La República de Panamá ha desempeñado siempre un papel importante en el comercio internacional debido a su posición geográfica en donde su mano de obra posee preparación de idioma bilingüe (español e inglés), la moneda de circulación es el dólar estadounidense, un excelente sistema de telecomunicaciones y estabilidad política.
Estos factores hacen de que Panamá en adición de nuestra legislación sobre sociedades anónimas y fundaciones de interés privado han ayudado a convertir a Panamá en uno de los más importantes centros corporativos en el mundo y han hecho que las sociedades anónimas panameñas sean aceptadas y reconocidas por banqueros, inversionistas y gobiernos.
Las diferencias entre una sociedad anónima, fundación de interés privado y un fideicomiso, radica en que todas tienen legislación, estructuras y propósitos diferentes:
Sociedades Anónimas: es una persona jurídica que se dedica a actividades de comercio. Ley 32 de 26 de febrero de 1926.
Fundación de Interés Privado: es una persona jurídica que resguarda bienes patrimoniales para un grupo determinado de personas. Ley 25 de 1995.
Fideicomiso o fideicomitente es una persona jurídica que resguarda y administra los bienes de otras personas jurídicas y es regulada por el Estado panameño. Leyes 1 de 1984 y 21 de 2017.
Para propósitos bancarios, hay muy poca diferencia, todas llevan a un mismo común denominador: un único beneficiario final.
Todas estas entidades incluyen todo lo necesario para abrir cuentas bancarias en Panamá.
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